La actividad marcó el cierre de un proyecto que contó con el financiamiento del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente y fue ejecutado por la Corporación Bahía Coquimbo.
Entre sus principales aportes al PPA se cuenta la instalación de un nuevo modelo de gestión y manejo de los distintos tipos de residuos que se generan al interior del recinto reduciendo considerablemente el impacto de la contaminación no sólo en el recinto sino también en el borde costero.
Para Felmer, “iniciativas como las que hemos desarrollado junto a los pescadores de Coquimbo son únicas a nivel regional, ellos trabajarán durante todo el año en el tratamiento de todos los residuos correspondiente a las faenas propias a la industria pesquera artesanal, además de los residuos dejados por los visitantes; englobando por tanto el tratamiento de hidrocarburos, uno de los grandes contaminantes de las bahía
de nuestra región, así como también los desechos de pescados y residuos domiciliarios”
Efectivamente, el proyecto tuvo una mirada integral no sólo al tratamiento específico para los distintos tipos de residuos, sino que también a los distintos procesos o etapas que involucra el tratamiento de éstos, incluyendo por tanto su disposición final y es ahí donde aparece uno de los objetivos centrales del trabajo de los pescadores: la reutilización de los residuos.
Para Pedro González, Gerente de la Corporación Bahía Coquimbo ahí está el gran plus de este proyecto ya que “no sacábamos nada con ordenar la basura si después venía el camión y terminaba toda en el vertedero, ahora nos preocupamos y ya hemos firmado los convenios respectivos para que los residuos tengan una nueva utilización según su característica y así, por ejemplo, los restos de pescado serán entregados a una fábrica de harina de pescado y las maderas, a algunas panaderías de la ciudad”
Según las cifras entregadas por González, con la ejecución de este proyecto se empezará a recuperar el 100% de los residuos orgánicos y maderas generados en el PPA y un 70% de los residuos peligrosos gracias a la adquisición de una máquina de microfiltrado de hidrocarburo, la cual filtra los aceites usados por los motores de las embarcaciones devolviendo un producto libre de impurezas y listo para su nuevo uso.
Precisamente este objetivo fue resaltado por Claudia Galli, encargada de Medio Ambiente de la Gobernación Marítima de Coquimbo, para quien “esto implica una minimización del impacto ambiental pero también es un ahorro económico para los pescadores ya que podrán reutilizar los lubricantes. Estoy gratamente sorprendida con todo esto, el proyecto en su totalidad es un gran ejemplo que sería muy bueno replicar en otras caletas pesqueras, estoy gratamente sorprendida”
Además de la reutilización de los residuos, 50 nuevos contenedores habilitados específicamente para cada tipo de residuo, 3 salas para acopio de estos contenedores, nueva señalética ambiental y la capacitación de 150 pescadores en materias relacionadas con la gestión y control de la contaminación fueron algunos de los otros resultados alcanzados.
Felmer puntualizó señalando que “los pescadores han ido desarrollando una industria sustentable con su medio ambiente, entregando por esto además un valor agregados a sus productos, en el hecho que son amigables con el medio ambiente que los rodea, logrando así que el Puerto Pesquero Artesanal se levante cada vez más como un interesante polo de desarrollo turístico de la región”
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